Descripción
Justo a tiempo para el nacimiento de Jesús, la pareja encontró refugio en un establo. Con felicidad, María y José contemplan al niño Jesús acostado en el pesebre. El fuego parpadeante mantiene a la pequeña familia y a los animales cómodos y cálidos. Sobre el establo brilla la estrella y anuncia, a lo lejos y cerca, la gran alegría del nacimiento de Cristo. El belén se puede colocar en la ventana como un arco de vela luminoso.